La 55 Feria del Libro de Valladolid ha rendido hoy homenaje a Difácil, la editorial vallisoletana dirigida por César Sanz con motivo del 25 aniversario de su fundación. La concejala de Cultura, Ana Redondo, ha puesto el valor esta trayectoria caracterizada en descubrir nuevos talentos literarios, muchos de ellos vallisoletanos y ha hecho entrega al editor de una escultura de Rodrigo de la Torre y un retrato de Óscar del Amo.

El acto, conducido por el escritor Alejandro Cuevas, ha contado con la intervención de dos de los escritores más significativos de la ‘casa’, que representan las dos líneas de trabajo de Difácil: Ángel Vallecillo en representación de la rama narrativa, y la poeta Violeta González Alegre.

Vallecillo ha destacado que el gran acierto de César Sanz al frente de Difácil ha sido su apuesta “firme, inteligente y severa” por buscar literatura entre sus contemporáneos, que le ha permitido hacer emerger nuevos talentos porque, según sus palabras, “su virtud ha sido enfrentarse a los textos sin ningún tipo de prejuicios”.

El autor de Akúside y de Colapso, ha sido el encargado de dar las gracias al editor en nombre de los autores que ha publicado, “que necesitaban ayuda y tú se la diste”; de los autores que aún no ha publicado, “porque saben que tienen una puerta abierta en Difácil”; en nombre del público por haber creado un catálogo de 200 títulos que es “puro, novedoso y bien realizado”; y en nombre de la literatura, pues “sigue la tradición de editores que leyeron por primera vez a Rosa Chacel o a Carmen Martín Gaite y vieron el potencial que había en sus textos”.

Por su parte, Violeta González Alegre utilizó la metáfora del jardín para referirse a Difácil: “En estos 25 años has construido un jardín que tiene de todo, desde especies casi extintas hasta nuevas especies que te has encontrado y has acogido en tus muros” ha relatado.

“Tu editorial es un jardín y cada uno de nosotros hemos ido llegando poco a poco a una tierra bien abonada que has cuidado bien. Has hecho que cada poema sea un pétalo, cada libro una flor y cada escribiente, un árbol. Y tú, aquel cultivador cultivadísimo que riega con cariño paseando con ojos nuevos por los jardines de las letras”, ha concluido la poeta.

El editor, César Sanz, emocionado, ha agradecido las palabras de ambos y ha hecho un repaso por su trayectoria, desde los orígenes en 1997 hasta hoy día. Un camino que como el propio nombre de la editorial ha sido: ‘difácil’.