“La historia no debe servir para alimentar banderías políticas en el presente”. Esta es una de las claves con las que Fernando del Rey y Manuel Álvarez Tardío explican el enfoque de Fuego cruzado, el ensayo con el que han obtenido el Premio Francisco Umbral al Libro del Año 2024 y que hoy han presentado en la Feria del Libro de Valladolid en conversación con el director del Diario de Valladolid-El Mundo, Pablo R. Lago. Los autores han reivindicado una forma de narrar el pasado desde el rigor documental y con voluntad de llegar al gran público, alejados tanto de la historiografía corporativa como de las lecturas maniqueas.

Publicado por Galaxia Gutenberg, Fuego cruzado analiza los meses previos al golpe militar de julio de 1936, desde una doble perspectiva: por un lado, con una narrativa cronológica que permite seguir los hechos políticos y sociales del momento; y por otro, con capítulos temáticos que ofrecen retratos colectivos e individuales, a menudo de figuras poco conocidas. “Queríamos contar historias reales, documentadas, de personajes grandes y pequeños. Algunos ya estaban en los libros de texto, otros no”, ha explicado Del Rey.

Ambos historiadores han coincidido en destacar el valor simbólico del premio, no solo por el prestigio de la Fundación Francisco Umbral, sino por el perfil del jurado, “independiente y ajeno al ámbito puramente académico”, como ha subrayado Álvarez Tardío. “Este reconocimiento no es solo un espaldarazo a nuestra trayectoria, sino también una forma de llegar a lectores que quizá no se habrían acercado nunca a un libro de historia política”, ha añadido.

La obra, fruto de años de investigación en archivos y fuentes primarias, apuesta por un relato alejado de los relatos épicos o victimistas, especialmente sensibles cuando se trata de un periodo todavía “objeto de debate e inspiración legislativa”. “Hemos intentado despojar al pasado de mitologías. No se trata de juzgar a los protagonistas, sino de comprenderlos en su contexto”, ha afirmado Del Rey.

Respecto a la escritura a cuatro manos, ambos han asegurado que la clave ha sido la confianza y una metodología de trabajo basada en la crítica mutua y la revisión cruzada. “No se indica quién escribió cada capítulo porque todo ha pasado por la mirada y el criterio de los dos”, han señalado. Además, han insistido en que, sin ser literatos, han trabajado para hacer del libro una lectura accesible y atractiva. “No descubrimos nada si decimos que contar bien también es un compromiso historiográfico”, ha dicho Álvarez Tardío, quien ha puesto como ejemplo la recreación de escenas clave como los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo, tratados “casi como secuencias cinematográficas”.

Desde su publicación, el libro ha cosechado una acogida positiva por parte de los lectores. “Notamos agradecimiento por parte de quienes valoran un enfoque desapasionado, que no pretende confirmar ni destruir creencias previas”, ha afirmado Del Rey. Fuego cruzado, según sus autores, no busca cerrar debates, sino abrirlos desde el conocimiento histórico, con “paciencia, generosidad y honestidad intelectual”.

La concesión del Premio Francisco Umbral refuerza la vocación de esta obra de contribuir a un debate público informado sobre uno de los periodos más convulsos del siglo XX español. “La historia, cuando se hace bien, no milita. Intenta comprender”, han concluido.