La Feria del Libro de Valladolid ha acogido la presentación en la ciudad del ensayo de Darío Villanueva ‘Morderse la Lengua’, galardonado con el Premio Libro del Año que concede la Fundación Umbral, en un acto acompañado por el periodista y poeta Carlos Aganzo y la presidenta de la fundación, María España.

En su obra, Villanueva aborda dos cuestiones que se encuentran en completa actualidad: la postverdad, que el autor ha definido como “la mentira postmoderna”, y la corrección política, que etiqueta como “censura postmoderna”.

En referencia al título de su ensayo, ‘Morderse la lengua’, el exdirector de la Real Academia de la Lengua ha afirmado que todo el mundo puede optar por el silencio: “Yo mismo me la muerdo pero por motivos específicos: por pudor, por prudencia, por respeto… pero nunca me la morderé porque alguien me diga que me la tengo que morder. Eso no lo puedo aceptar”, ha afirmado.

En su larga trayectoria académica que alcanzará en septiembre los 50 años de docencia, Villanueva ha pasado largas estancias en Estados Unidos, donde comenzó a percibir en los años 80 “una forma de censura atípica, que no viene del poder político sino que procede de una entidad gaseosa identificable con la sociedad civil; de repente una tendencia, una idea o un grupo de personas decide que algo tiene que ser censurado”. Y esa tendencia percibida en los campus norteamericanos considera hace ya 40 años ha irradiado al conjunto de la sociedad.

En este sentido, se ha referido como caso claro de corrección política al “lenguaje inclusivo que se quiere imponer desde algunos grupos de poder”, que a su juicio no prosperará. “Estoy convencido de que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. ¿Quién puede obligar a 500 millones de hablantes a decir elles? Afortunadamente, una gran mayoría tenemos sentido común lingüístico”, ha afirmado al tiempo que ha invitado a la ciudadanía a ser proactiva

El exdirector de la Real Academia de la Lengua ha reconocido que las redes sociales han contribuido a fomentar el fenómeno de la postverdad pues han destruido el principio de confianza en los medios de comunicación solvente y han favorecido la propagación de mentiras.