“Hay profesiones desaparecidas que demuestran hasta qué punto el mar ha modelado nuestra historia. Y también nuestro presente.” Con esta afirmación, Noemí Sabugal resumió el espíritu de su último libro, Laberinto mar, durante un encuentro con la periodista Maite Rodríguez en la Feria del Libro de Valladolid. Un diálogo que confirma a la autora leonesa como una de las cronistas literarias más sólidas del panorama actual, heredera de la mejor tradición periodística y narrativa.

Tras el éxito de Hijos del carbón, Sabugal se embarca ahora en un nuevo viaje: una exploración de la costa española desde una mirada personal, documentada y coral. “Parece que la mina y el mar no tienen nada que ver, pero hay muchas analogías: ambos son sectores primarios, con oficios transmitidos de generación en generación, comunidades muy arraigadas y una relación directa con la naturaleza, esa fuerza que no controlamos”, ha explicado la autora durante el encuentro.

Durante más de tres años, recorrió miles de kilómetros para escuchar y recoger testimonios en puertos, lonjas, factorías de conservas o embarcaciones. El resultado es una obra de múltiples capas, donde confluyen memoria, denuncia, historia y poesía. “Yo trabajo la literatura de la escucha. Esas voces son las que cuentan el libro, desde marineros a viudas, bateeiras o científicas. Es su mirada la que construye el relato.”

Uno de los capítulos más conmovedores se centra en las mujeres del mar: “Ambos sectores, el minero y el pesquero, han sido muy masculinizados. Pero las mujeres han estado ahí. Como las sirgueras que tiraban de las gabarras en Bilbao, una tarea de fuerza que hacían por cuatro monedas. O las rederas, las conserveiras… Y a veces también las silenciadas”.

El encuentro ha servido también para reivindicar el valor cultural del mar como generador de mitologías, leyendas y arte. “Está Sorolla, está la música de Serrat, las canciones de los arrantzales, las historias de sirenas. El mar crea cultura”, afirmó. Y apuntó, además, un dato revelador: “España cuenta con 16 parques nacionales, pero ninguno 100% marino. Eso dice mucho de cuánto nos hemos dado la espalda al mar.”

La autora también ha abordado la dimensión ambiental de su obra, con un capítulo titulado La salud del mar, en el que da voz a científicos como Javier Arístegui o Alejandro Cearretapara hablar de problemas como la acidificación de los océanos, los microplásticos o el cambio climático. “Me interesa mucho que ciencia, arte y literatura estén en comunicación. Escuchar a quienes estudian el mar es fundamental. Nos devuelven una imagen clara: no es un vertedero, aunque lo hayamos tratado así durante décadas.”

Sabugal ha resaltado casos como el de las playas cementadas del País Vasco y Asturias —“una geología creada por el hombre con escoria industrial, como si el futuro estuviera hecho de residuos”— o la historia olvidada de la pesca de ballenas en Galicia, cuyas factorías llegaron a exportar toneladas de carne a Japón hasta mediados de los 80.

Preguntada por sus próximos proyectos, Sabugal ha preferidoguardar silencio: “No suelo contarlos. Los libros existen cuando se terminan. Pero sí, estoy en ello”. Mientras tanto, sigue colaborando con medios nacionales y viviendo entre Galicia y León. “Desde mi pueblo se puede escribir, investigar y publicar a nivel nacional. El reto es no desconectarse de los territorios.”

Una reflexión final de la autora sintetiza el corazón de su obra: “No me invento nada. Lo que cuento es real. Pero sí es mi mirada. Eso es la crónica. Y eso también es literatura”, ha concluido.