Cristina Morales ha participado esta tarde en el encuentro con los clubes de lectura de Valladolid dentro de la Feria del Libro en un debate sobre su última novela, Lectura fácil, en la que cuestiona el sistema de atención social a las personas con discapacidad intelectual, un asunto en el que opina que falta capacidad de crítica “al considerar que se desempeña una labor social incuestionable”. Una perspectiva arriesgada de la que ha recibido en su mayoría elogios literarios y sociales por parte de profesionales y especialmente de familiares de personas con discapacidad por el tratamiento que realiza de esta situación “nada condescendiente y muy respetuoso”. “Desde el primer momento les trato como mis iguales porque es lo que son”, ha expuesto en un encuentro previo al encuentro con los lectores. Àngels, Nati, Marga y Patri son cuatro mujeres discapacitadas mentales en distinto grado y emparentadas entre sí que comparten un piso tutelado en Barcelona y son las protagonistas de Lectura Fácil. Dar armonía a esa pluralidad de voces fue uno de los elementos más dificultosos, ha reconocido Morales, y a la vez su base. “Durante mucho tiempo dudé si mantener solo la voz de Nati, pero para hacer que su mensaje resultase más verosímil era necesario contrastarlo con otros mensajes menos radicales”, ha argumentado. “Vi que la voz de Nati era poderosa y pensé que podía construir un universo a su alrededor. Hablar de danza practicada por una persona discapacitada y eso podía ampliarse a todos los servicios sociales. Me hizo trascender de la danza a la sociedad entera”, ha añadido. El tema de principal el sistema de atención a personas con discapacidad intelectual es una metáfora del funcionamiento general de la sociedad. Club de Lectura del Centro de Personas Mayores de Rondilla En el marco de este encuentro con Cristina Morales, la concejala de Educación, Infancia e Igualdad, María Victoria Soto, ha entregado un reconocimiento al Club de Lectura del Centro de Personas Mayores de Rondilla, que cuenta con tres grupos de lectura, en los que en total participan 48 usuarios y usuarias. El primero de estos grupos arrancó en el año 2008, gracias a La Caixa a través de su obra social, dentro del Programa “Mayores Lectores”. Este grupo actualmente está totalmente consolidado y sigue dirigido por Elena Gorostiza, que ha sido su coordinadora desde el comienzo. Debido al éxito que tuvo este primer grupo entre los usuarios y ante la demanda de plazas a las que con un sólo grupo no se podían atender, se decidió la creación de un nuevo grupo, del que se hizo cargo Ana Morillo y que continúa hasta hoy de forma estable. En este curso que ahora terminamos se ha creado otro grupo, en principio tutelado por profesionales de La Caixa, y que ya funciona de forma independiente dirigido por Pilar Álvarez. Las tres profesoras que se encargan de dirigir y dinamizar los grupos lo hacen de forma voluntaria. En principio los libros los proporcionaba La Caixa, pero ahora se cuenta con la colaboración de las Bibliotecas Públicas. Además de las actividades propias de los grupos, el grupo más veterano dirigido por Elena Gorostiza ha colaborado en actos públicos tales como “El Día Internacional de la Mujer”, “Día del buen trato a personas mayores” o “El día contra la violencia de género” en los que han participado con lecturas públicas o incluso representaciones teatrales en centros cívicos. El primer año que estos grupos acudieron a los encuentros de clubes de lectura fue en 2013, con el libro “Orlando” de Virginia Wolf, y desde entonces su presencia ha sido continuada. Debe destacarse que esta actividad permite a los mayores ejercitar su mente con una de las actividades más placenteras que existen, la lectura, y facilita la consecución de objetivos como promover la autonomía personal, estimular aspectos cognitivos como la atención, la memoria, la creatividad y la imaginación, favorecer el encuentro y las relaciones humanas, fomentar el debate y practicar la conversación y desarrollar hábitos de lectura.]]>